Os voy a contar la historia de alguien que se ha instaladao en mi casa,por sorpresa y sin avisar,y creo que ha venido para quedarse...
Un 13 de abril de muy buena mañana asomé a mi terraza y me encontré con un pequeño arbolito en miniatura.El pobre está anclado a la tierra por sur raices y yo,que soy muy avispada,imaginé que no habia llegado solo hasta allí.No me hizo falta hacer muchas averiguaciones para saber que mi novio había sido el culpable de tal hazaña.
El arbolito está un poco triste y es muy mimoso,por lo que intuí que va a ser una tarea difícil que quiera aferrarse a la vida.Y además a mi,que las plantas me odian...Aún asi no le puedo dejar a su suerte,se que me necesita y que si ha llegado hasta aquí es porque quiere que yo le cuide,y nadie más.Y por eso,estoy poniendo todo de mi parte para no "defraudarle" y alegrarle un poco la vida.

Yo se que viene desde el lejano oriente,y para que no se sienta des-orientado le he brindado un poco de compañia con al
guien conocido..Mi jardín zen se ha instalado a su lado para que los budas
jueguen con él y le mimen mientras yo no le puedo hacer compañía.Ellos,que tienen infinita sabiduria saben como hacerle sentir bien y casi en casa.Le hacen cosquillas en las ramas y le acarician la tierra...Y aunque yo no les he oido,seguro que también le entonan algún dulce cántico cuando yo no estoy en casa,porque saben que a él le gusta mucho,porque yo también lo se.
También de vez en cuando le hacen compañia un par de amigas que ya estaban en casa.Ellas tampoco son de aqu

í y estoy segura que le enseñarán a acostumbrarse al ruido de los coches y saber respirar el aire contaminado de esta gran ciudad.Seguro que Vera y Sahara saben contarle las historias que a mi no se me ocurren para que sepa apreciar el escaso canto de algún pájaro y las voces de los viandantes.Y que,aunque seas un árbol,supongo que nunca vendrá mal la dulce y comprensiva compañía femenina.Además,creo que le he visto hacer un surco en la tierra cual sonrisa cuando las escucha marujear y discutir...
Y a veces también sale de casa a respirar un poco de aire fresco Panda,que también es de por allí,porque hablar con alguien de la tierra siempre viene bien.Que aunque Panda no e

s muy dicharachero,y parece que siempre anda ahogado,el arbolito se siente bien con él en sus pocos ratos de chachara.Y se que le está ayudando mucho,que le entiende a la perfección y con su aroma chinesco le hace sentir como en casa...
Después de tanto viaje ni su nombre sabia,si es que alguna vez lo tuvo...Y como ya se siente un poco a gusto ha decidido renombrarse el mismo,sabe que de alguna manera le tendré que llamar cuando vaya a resfrescarle con ese agua de lluvia que tanto le gusta.Y se le ha quedado grabada una canción que una vocecilla le canta todas las mañanas cuando sale a saludarle y a acariciarle las hojas:
"Cuando te digo china china,china del alma
tu me contestas
chinito de amol.
Cuando te digo chino chino,chino del alma
tu me contestas
chinita de amol.
Chinito tu,chinita yo,
chinita tu,chinito yo
y nuestlo amol,asi selá...
...siemple,siemple igual."
Asi que Chinito de amol ha venido definitivamente para quedarse...Y creo que con ganas de florecer ahora que llega el tiempo,pues alguna cotilla con pinchos lo intuye...